Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentÁndose sobre cada una de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (HECHOS. 2:3-4).
A finales del siglo XIX la iglesia experimentó una gran sed espiritual. De diferentes denominaciones se formaron grupos de oración buscando una relación más estrecha con Dios. El resultado fue que el Espíritu Santo se derramó sobre distintas personas y en diferentes lugares. Así fue como surgió el movimiento pentecostal.
Históricamente su énfasis en la consagración procede de las iglesias de santidad del siglo XIX. Aunque hay que señalar que estos acontecimientos no fueron aislados o salidos de la nada. Quienes formaron parte de ellos procedían de iglesias históricas que al experimentar el bautismo en el Espíritu Santo tuvieron la necesidad de organizarse para proclamar su doctrina y experiencia pentecostal. Conocer el origen de nuestra doctrina nos confirmará en el fundamento bíblico e histórico sobre el cual se estableció el movimiento pentecostal, fortaleciendo nuestras vidas para permanecer fieles a la sana doctrina.
EL ORIGEN DEL MOVIMIENTO PENTECOSTAL
El cristianismo nace como un movimiento mundial el día de Pentecostés en el Aposento Alto, cuando el Espíritu Santo bautizó a los primeros creyentes (Hechos 2:1-4). La promesa hecha por Dios a través del profeta Joel (2:28-29) se cumplió 50 días después de la resurrección de Jesús y 10 días después de su ascensión, cuando los judíos celebraban la fiesta de Pentecostés. Fue un día especial donde 120 creyentes que habían perseverado juntos y unánimes esperando ser investidos de poder desde lo alto, como Jesús lo había prometido (Lc. 24:49), experimentaron la tan esperada llegada del Consolador (Hch. 1:5).
En esta primera ocasión hablaron en lenguas que ellos nunca habían aprendido ni tampoco entendían, pero los extranjeros que visitaban Jerusalén con motivo de la fiesta sabían lo que se decía en su propia lengua. La multitud que presenció este acontecimiento estaba confundida, no comprendían lo que pasaba, unos pensaban que estaban ebrios y otros se burlaban.
Fue Pedro el que se levantó y predicó su primer mensaje haciendo una declaración de lo anunciado en el Antiguo Testamento, aplicándolo a Cristo y haciendo un llamado al arrepentimiento de pecados, al bautismo en agua y a recibir el don del Espíritu Santo (Hch. 2:1-38).
UN NUEVO AVIVAMIENTO
El origen del movimiento Pentecostal a finales del siglo XIX y principios del XX nos lleva a recordar los sucesos de Topeka y Los Ángeles. En el Instituto Bíblico Bethel de Topeka, en el estado estadounidense de Kansas, el Espíritu Santo bautizó a una estudiante y después a otros alumnos más. Pequeños grupos de creyentes de este avivamiento se esparcieron por Kansas, Oklahoma y Texas.
William Seymour fue testigo de ese avivamiento y viajó a Los Ángeles, y con su ministerio contribuyó a un avivamiento mundial en el mover del Espíritu Santo, llamando la atención de los periódicos por lo que cientos de personas empezaron a llegar para ver el suceso. Muchos recibieron la experiencia pentecostal, siendo derribados y rodando por el piso, a lo que los medios de comunicación llamaron los santos rodadores, otros se burlaron y algunos más afirmaban que esto era obra de demonios.
Pronto se supo que experiencias similares estaban sucediendo en el centro y este de los Estados Unidos, en Canadá, Chile, Noruega y en la India. El avivamiento se extendió tan rápido que pasó a denominarse ¡Movimiento Pentecostal.
FORMACIÓN DE LA DOCTRINA PENTECOSTAL
lniciarla no fue fácil, conformar su doctrina y prácticas fue un proceso complicado, pues muchos de los bautizados en el Espíritu Santo procedían de diversas corrientes de pensamiento evangélico, aunque básicamente el avivamiento inició entre las iglesias metodistas, bautistas y de corte anglicano, de donde sistemáticamente eran separados quienes se declaraban pentecostales.
La necesidad de establecer vínculos de unidad entre los grupos pentecostales y el temor a formar organizaciones rígidas provocó que al principio sólo se buscaran bases bíblicas para la comunión, trabajo y actividades a favor de la extensión del reino de Cristo. Poco a poco esto fue derivando en una defensa mayor de la doctrina, ya no sólo pentecostal sino también de toda la ortodoxia, lo que a su vez llevó a la necesidad de una estructura organizacional de donde tienen su origen las primeras denominaciones pentecostales, como las Asambleas de Dios, que en Estados Unidos se fundaron el año 1914.
LA BASE DE LA DECLARACIÓN DE FE PENTECOSTAL
Cuatro son las columnas fundamentales que sostienen la fe pentecostal.
CRISTO SALVA Creemos en la salvación como un don de la gracia divina que es obtenida únicamente a través del sacrificio de Cristo, el cual recibimos por la fe (Hch. 4:12).
CRISTO BAUTIZA EN EL ESPÍRITU SANTO – La doctrina distintiva del pentecostalismo es el bautismo en el Espíritu Santo. Promesa de Dios hecha realidad para nuestros días, la cual se hace evidente en la señal, primera, inicial y visible de la glosolalia; esto es, el hablar en lenguas (Hch. 2:4). Esta doctrina incluye las manifestaciones del Espíritu como señales, prodigios, milagros y los dones del Espíritu Santo que son para edificación de la iglesia y testimonio al inconverso (1 Co. 12:4-11; 14:12, 22-25).
CRISTO SANA – Otra doctrina distintiva es la sanidad. No se refiere a los recursos médicos, sino como una promesa de Jesús (Mr. 16:18) y como resultado de su sacrificio en la cruz (Is. 53:4-5). El cristiano puede experimentar la sanidad de su cuerpo a través de la oración de fe (Stg. 5:14-15).
CRISTO VIENE – La escatología pentecostal se centra en el pronto retorno de Cristo. El rapto O arrebatamiento de la Iglesia sucederá antes de la gran tribulación. La Biblia no registra una fecha para este acontecimiento, lo que nos debe alentar a consagrarnos al Señor y a trabajar en su obra (l Ts. 4:13-18).
LA DECLARACIÓN DE FE DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS
Asambleas de Dios tiene 16 puntos doctrinales en su declaración de fe que describen perfectamente la doctrina ortodoxa pentecostal.
- La inspiración de las Escrituras
- Dios
- El hombre
- La salvación
- La santificación
- El bautismo en el Espíritu Santo
- La sanidad divina
- La Iglesia
- La mayordomía financiera
- El arrebatamiento de la Iglesia
- La segunda venida y el reino milenial de Cristo
- El juicio final
- Cielos nuevos y tierra nueva
- La santa cena
- El bautismo en agua
- La desaprobación de doctrinas erróneas.
CARACTERÍSTICAS DEL CRISTIANO PENTECOSTAL
El avivamiento que trae el Espíritu Santo no es exclusivo de un grupo determinado, ya que ha continuado derramándose en pentecostales y grupos evangélicos históricos. No ha sido sencillo para la iglesia entender los acontecimientos que se dan en torno a estos avivamientos, particularmente en las expresiones de gozo y afectación de la liturgia que cada denominación en su tradición va estableciendo.
En todo movimiento pentecostal destaca el testimonio de persona a persona, la evangelización transcultural sembrando nuevas iglesias, un fuerte énfasis en la Vida de santidad de cada creyente y la búsqueda de Dios en ferviente vida de oración.
CONCLUSIÓN
La fe pentecostal ha sido objeto de críticas, y la mayoría de ellas se dieron por la incomprensión de los sucesos espirituales que se han suscitado desde su nacimiento. Por supuesto la base de nuestra fe no se establece en lo sucedido en los últimos cien años, sino en la afirmación bíblica que demuestra que desde la iglesia primitiva se ha hecho énfasis en la manifestación, guianza y poder del Espíritu Santo (Hch. 1:8; 6:3; 13:2,4). Nos corresponde agradecer a Dios la oportunidad de recibir la sana doctrina, afirmando nuestra Vida sobre sus principios y defendiéndola contra toda herejía.
fuente: Nuestra declaración de Fe
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